Con la llegada de la primavera, los primeros espárragos frescos se dejan ver en los mercados de pueblos y ciudades. Como recordatorio sobre cómo pelarlos, escribimos esta pequeña entrada que os ayudará a sacarles el máximo rendimiento. Hay que tener en cuenta que este producto es mucho más tierno al comienzo de la temporada (primeros de abril) que a finales de junio. Cuanto más tierno sea el espárrago, más fácil resultará su limpieza.
Antes de cocerlos es preciso cortarles la parte baja así como pelar el fruto con un movimiento de cuchillo de arriba abajo. Es la mejor manera de evitar que los espárragos queden duros o astillosos en el momento de comerlos.
Se coge el fruto con una mano (con la punta mirando para arriba) y con un cuchillo o pelador se van quitando las capas de piel del espárrago. Primeramente se quita la capa externa y tras ésta una segunda capa brillante. Se empieza a pelar desde la mitad del fruto aproximadamente, y debemos ir profundizando con el cuchillo a medida que descendemos.
Para comenzar la cocción debemos introducirlos en agua hirviendo con sal y un poco de azúcar. Los dejaremos durante 5 minutos aproximadamente, y después los retiraremos con delicadeza. Dependiendo el recipiente que utilicemos para la cocción calcularemos:
Olla rápida: 4-6 minutos
Olla lenta: 5-8 minutos
Cazuela: 20 minutos
No obstante, quien ajusta los minutos y segundos es el tenedor, cuando este pasa suave por el centro del espárrago.
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