Son varios los expertos que hacen hincapié en las propiedades curativas y preventivas de los espárragos. En la antigüedad, fue cultivado con propósitos medicinales, como un remedio natural para limpiar la sangre y con propiedades diuréticas por su gran cantidad de Potasio. Durante la época del Renacimiento, el espárrago fue promocionado como un afrodisíaco y prohibido en las mesas de la mayoría de conventos.
Su alto contenido en fibras facilita la digestión y reduce el nivel de grasas del organismo. Cuenta con potasio (que tiene un efecto diurético) con selenio, que retarda el envejecimiento; con vitamina A que favorece la vista y el buen estado de la piel; y vitamina B, que mantiene el buen funcionamiento del sistema nervioso y fortalece la mente.
Los componentes del espárrago ejercen una acción de drenaje en el hígado, riñones, intestinos, pulmones y piel. Es ideal para la retención de líquidos.
Recientemente se ha descrito como uno de los alimentos más indicados para prevenir el cáncer de colon e incluso, según investigaciones realizadas por un equipo de científicos estadounidenses, se le atribuyen acciones inhibitorias sobre el crecimiento de las células en casos de leucemia
Recientemente se ha descrito como uno de los alimentos más indicados para prevenir el cáncer de colon e incluso, según investigaciones realizadas por un equipo de científicos estadounidenses, se le atribuyen acciones inhibitorias sobre el crecimiento de las células en casos de leucemia
Por ser rico en ácido oxálico y purinas no debe ser abusado por personas con cálculos renales de oxalatos, ni los que sufren de gota. Sin embargo, su bajo contenido en hidratos de carbono permite su consumo a los diabéticos.
Su bajo contenido calórico convierte al espárrago en un alimento idóneo para incluir en dietas hipocalóricas. Su elevado contenido en fibra aporta sensación de saciedad, lo que contribuye a reducir el apetito. Resulta por tanto perfecto para elaborar sabrosas ensaladas y así contribuir a la hidratación del organismo.
En resumen, el espárrago es un alimento refrescante y digestivo, que puede ser considerado dietético ya que apenas aporta calorías; es un buen amigo del riñón, por su carácter diurético, y del corazón, al que tonifica. Se recomiendan en caso de astenia física o intelectual, convalecencia y anemia.
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